LABYRINTH



¡Ojalá vinieran los goblins y se te llevaran ahora mismo!
Acto seguido….. Silencio.



Este es un fragmento de una de mis películas favoritas desde que era un crio (que tampoco ha pasado tanto tiempo)

Labyrinth es una película de fantasía protagonizada nada más y nada menos que por el mismísimo David Bowie (Jareth, rey Goblins) y Jennifer Connelly (Sarah) durante la cual viviremos la emoción de cruzar todo un laberinto de puertas, pasillos, “olvidaderos” y pasadizos llenos de aventura acompañados de Ludo (una especie de chubaka) y Hoggle (un enano ancianito) con el fin de recuperar a un niño pequeño que, tras recitar la frase con la que empieza éste post fue raptado por el malvado Jareth el cual lo quiere convertir en Goblins si su hermanita no lo rescata a tiempo.

La película no tiene desperdicio ninguno. Además de los acertados personajes, la puesta en escena, el maquillaje, la decoración y los escasos efectos de la época reflejan un trabajo extraordinario conjunto de Jim Henson (escritor y director de la misma) y George Lucas que todos conocemos como se las gasta éste productor.

Desgraciadamente ya no se hacen películas como ésa (dejando un poco al lado “El laberinto del Fauno” que es lo más parecido) en los tiempos que corren. En mi pre-adolescencia teníamos varias películas del estilo como “La historia interminable”, “Labyrinth” que, además de entretenernos, no una ni dos, sino decenas de veces, nos indicaba sutilmente como debíamos actuar en la vida teniendo una edad “delicada” al dar un toque educativo sobre el trabajo en equipo e intentar vencer al egoísmo y la vanidad.

La historia sigue la estructura de la clásica misión, en la que un protagonista deberá luchar contra enormes obstáculos para conseguir su propósito y, más importante, para crecer emocionalmente y convertirse en una mejor persona. Tal historia ha sido contada en muchas ocasiones, pero pocas veces con el grado de imaginación, y desempeño artesanal que vemos en "Laberinto".

Y la parte que más me gusta es la musical.

Como fans que soy de David Bowie desde su Space Odity he de decir que hasta como actor es bueno el tío. Si bien el vestuario era un poco “tentador” en ésta película, el actor canta en directo en una de los temas (concretamente el tema central “Magic Dance”) y es fascinante. El ridículo traje que llevaba Bowie no hace más que darle ese toque de “Magia” y protagonizar un tema divertido al más puro estilo “Bowie” dirigiendo el mismo videoclip mientras actua.

Y para terminar ésta mi primera crítica de cine (aunque en realidad es un grato recuerdo de mi infancia) os dejo con el trailer de la misma.

…”nunca invoquen al rey de los Goblins sin estar seguro de ello”…


Dedicado a David Jr. Que me acompañó al ver una vez más esta película (que por supuesto se enamoró de la protagonista como lo hizo su padre anteriormente)

2 comentarios:

el.largo.esquembre dijo...

Que grandes recuerdos me atre esta peli, de hecho puede ser de las pocas que tenga grabada y que conservo aunque pasen los años.

La historia es muy buena, pero a mi lo que me impactó fue la puesta en escena, con esos vestuarios y esos decorados sacados de la cabeza de algún "colgaete", aunque creo que es muy pronto para que la vea David Jr. dentro de un tiempo se la pondré a la Lola a ver que opina.

Gracias por recordármela, aunque creo que no hace más de un a ño que la vi.

Estas son alegrias para pasar la tarde.

DAVID dijo...

gracias larguirucho. Ya que nos ha abandonado "temporalmente" Sir Wanlu hay que escribir algo para entretener para los que prácticamente no tenemos vacaciones. Pues si, David Jr. la ha visto entre sueñecito y sueñecito y cuando aprenda a hablar le preguntaré que le pareció.

Un abrazote