
Hola a todos y bienvenidos a otro post más de mis dudas existenciales…
En el último que escribí con esta etiqueta, mencionaba un episodio de Heidi con su familia y todo lo que pensé que pudiera ocurrirle. Los comentarios de las personas que lo leyeron no tienen desperdicio alguno (ya que se creen muy normales y piensan que el que está zumbado soy yo, como si ellos no pensaran esas cosas) pero como aquí estamos para entretenernos vamos a hablar de otro personaje muy “querido” en nuestras vidas: NUESTRO JEFE (llámese también así al encargadillo de turno que nos putea continuamente)
Hoy por hoy nuestro jefe es una de las personas que más ira despierta en el 80% de la población y esto no es una duda existencial; es una realidad.
Si formulásemos la pregunta de : “¿ A quién alejarías de tu vida?” La respuesta sería: “A mi jefe”. (por lo menos la mía)
…Y ahora, como diría mi amigo Enrique… “Vámonos a nadar, mar adentro…”
Por un momento imaginad que vuestro jefe de repente tuviera que cumplir todas y cada una de las ordenes que le diésemos las personas que trabajamos para él. Que de repente tengan que firmarnos a nosotros un contrato en el que se comprometen a estar a nuestro servicio para todas y cada una de las cosas que se nos antojen. Que tuvieran que cumplir con un horario estricto poniéndole mil y una trabas para no dejarlo ir en ningún momento en horario de trabajo (imaginad la cara que pondrían) y sobre todo imaginaos que os levantáis un buen día con el pié izquierdo y tenéis ganas de gritar y humillar a alguien y os cruzáis con el que antes era vuestro jefe y ahora es “vuestro niño de los mandados” o vuestro “chico de la limpieza” o vuestro “kit de reparalotodo”…
Por un momento imaginad que tenéis el poder de decirle a vuestro jefe que no se puede ir de vacaciones en la fecha que te pide porque aún no te ha dado tiempo de hacer el cuadrante ya que estás muy liado y que por consecuencia no te puede asegurar que puedas reservar ese hotel tan baratito que has visto por internet en el més de Enero.
Tampoco puedes dejarle ir al médico con su hijo ya que el més pasado lo hizo en una ocasión y esto se está convirtiendo en “el coño de la bernarda” …
Podéis dejar volar vuestra imaginación y frustrar una y otra vez sus impertinentes pedidas de aumento de sueldo dándole todo tipo de capotazos y mentiras aprendidas como: “la cosa está muy mala”, “te lo voy a mirar y te digo algo”, “¿¿todavía cobras eso??”, …
En fin, por un día dejaros llevar por ese deseo de poder tratar a tu jefe, no como se merece sino como te trata él a ti. Por un momento podréis disfrutar de todo ese dinero que tienen los jefes en tu bolsillo pero con la mente limpia y llena de ganas de conocer mundo e incluso de apoyar más a la gente trabajadora. Por un momento seguid soñando con ese estilo de vid…………..
¡!!Coño, que viene mi jefe.!!!
Nos vemos gente. Un abrazo.